La rebaja fiscal, de al menos el 25% pero que alcanza el 50% en los subsectores más castigados, afecta al ejercicio 2022 y, por tanto, a la Campaña de la Renta actualmente en marcha.

 

La fórmula utilizada por el Ejecutivo para tratar de ayudar a los profesionales del campo se materializa vía reducción de los índices de rendimiento neto aplicables en 2022 en el sistema de estimación objetiva del IRPF, es decir, en el régimen de módulos de agricultores y ganaderos.

El Ministerio establece, concretamente, reducciones específicas que llegan al 50% en el caso del olivar, el almendro y la apicultura, o al 30% para cereales, oleaginosas y leguminosas, castaño, melocotón, nectarina, albaricoque y todas las actividades ganaderas.

En paralelo, la orden ministerial recogida en el BOE también permite a los declarantes en estimación objetiva agraria del IRPF minorar el rendimiento neto previo un 35% por la adquisición de gasóleo agrícola, y en un 15% por la compra de fertilizantes, como ya habilitaba la regulación.

El paquete es bienvenido en el campo, donde la rebaja fiscal aportará algo de liquidez, pero se considera insuficiente para paliar el impacto de la sequía, que las organizaciones agrarias estiman que ha costado ya 10.000 millones de euros en pérdidas.

 

Dpto. Derecho Tributario – Qualitax Abogados & Consultores