Una reciente sentencia de la Audiencia Nacional avala a un grupo de empresas del sector de la hostelería que implantó un convenio propio específico de carácter nacional, al margen de la hostelería tradicional y de sus convenios autonómicos y provinciales.
La Audiencia Nacional da la razón a las empresas fundamentando que la negociación colectiva no es estática, sino que debe responder a procurar la mejora de las condiciones laborales de sectores o subsectores de actividad, hasta la fecha inexistentes. Y el convenio ahora impugnado, persigue con la delimitación de su ámbito funcional, dotar de homogeneidad en las condiciones de trabajo a un sector creciente, ajeno a la actividad de la hostelería tradicional, por mucho que se alegue que las citadas actividades coincidan en lo esencial. Se configura, en definitiva, la libertad de las partes para poder fijar el ámbito de negociación.
La sentencia no sólo respalda la intención de las empresas de un convenio nacional, sino que, además recalca la desorganización de los convenios sectoriales de la hostería en el momento en el que se firma el acuerdo del grupo de empresas. Así, de los 52 convenios colectivos sectoriales existentes, únicamente 13 permanecían en vigor, 18 habían perdido ya vigencia y únicamente consta acreditado que se incluyen las cadenas de restauración, dentro de su ámbito funcional, en Huelva, Madrid y Palencia.
Según la sentencia, los demandantes “no ofrecen datos para poder concluir de forma cierta que, con el nuevo convenio, hay fraude en las condiciones salariales”. Además, el nuevo convenio garantiza el respeto de las condiciones anteriores a su firma a los trabajadores que tuviesen condiciones más beneficiosas de las que se recogen en el nuevo convenio.